728/2194 por las coronas

728/2194 por las coronas

La crisis del Coronavirus nos afecta a todos de diferentes maneras dependiendo de donde vivimos en el mundo y en que posición social nos encontramos. Pero ¿Cómo están siendo afectadas las personas a quienes no se les permite tomar espacio en ninguna posición social? Rossana Mercado-Rojas en un poema para Kultwatch escribe sobre como la epidemia ha encrudecido las dificultades que ya existían en un existir lleno de dolorosas delimitaciones, estructuras opresivas, y mensajes contradictorios. 


Le tengo más miedo al sucio policía con orden de disparar
Le tengo más miedo a la app que no reconoce mi personal number
le tengo más miedo al milico pateando mi puerta en la cuadra cinco
le tengo más miedo al guardia del tren pidiéndonos documentos a los marrones sospechosos

le tengo más miedo a las fronteras que nos van a cortar en dos, desmembrándonos el corazón y los brazos para no poder abrigarnos en los brazos de quienes nos aman, nos amaron y nos amarán
tengo miedo porque la gente no vale lo mismo
tengo miedo porque la crisis nos hace cada vez menos, a otros cada vez más

en crisis somos desechables
en crisis no entramos al sistema
en crisis no entiendo sueco
en crisis te callas o te mato, serrano de mierda
en crisis cooperas nomás mamita, bien que te va a gustar
en crisis ya está usted muy mayor, tayta, así nomás es

me da miedo saber que cuando toque escoger, escogerán a otros, siempre
porque los que nos pondrían primerito, son ahora considerados de segunda
le tengo miedo a desaparecer y no poder cuidar
le tengo miedo a no poder funcionar por sobre los escombros, rescatar una vez más a mi hijo de un monstruo que nos quiere hacer daño y me hace rogarle que por favor nos suelte.

correr a los brazos de mi mamá, volver a ser muy pequeña
que en el temblor o la bomba
mi abuelita me proteja con su cuerpecito chiquito por si se nos revienta la ventana encima,
que me mientan,
que las torres que vuelan a 4 cuadras de la casa son llantas o cohetes,
jugar a la ronda alrededor del poste para que vuelva la luz
quisiera seguir dibujando lo que veo,
por eso pinto siempre sangre y tripas, carne y miedo,
amor,

aquí, en Suecia nadie grita,
nadie dice nada
los que no están dentro de la máquina, se irán en silencio
se irán del país o de la vida, como la EU quiere
Los demás, los únicos que cuentan,
los ciudadanos civilizados
saldrán en masa cuando esto termine,
a disfrutar el sol del verano nórdico

El entitlement
la turista en la plaza de armas
el inversionista gringo en la mina,
en el burdel con niñas
los cuerpos que cuestan barato
los cuerpos que se van a desechar,
como por aquí se desecha la comida

si ya no se puede abrazar,
si ya no se puede despedir,
si hay que irse en cenizas
quizás ya estamos habitando en otro lugar
ahí donde la mente borra recuerdos para poder funcionar
ahí donde se deterioran las células
ahí donde no hay tiempos lineales,
ahí donde mi hijo fue amigo de mi abuelito y llegó aquí para acompañarme
ahí donde podemos estar juntos todos, al menos un rato

Dice Suecia que no hay plata, por eso mejor no más tests
Dicen que hay que gestionar los recursos
“Aíslate al mínimo síntoma”, por una sospecha,
Si te quedas en tu casa no pagas la renta y te botamos
Si vas a trabajar nos pones en riesgo
Si no mandas a tus hijos al colegio te los quitamos
Si los mandas nos pones en riesgo
Es-tu-responsabilidad

Ser la adulta, la que explica qué sucede
La que pierde la paciencia
La que pide disculpas, hijito
La que debe mantenerse en pie, contra todo
Y se quiebra de madrugadas

Se nos van quienes fueron los adultos
en las sin-fines crisis de nuestro sur
Se nos van como arena en las manos
Las playas ya no existen, igual
yo que me encuentro tan lejos, esperando una noticia

 


Imagens: Fotografías personales de rituales de duelo y funerarios del archivo de Rossana Mercado-Rojas.

AV